MARSELLA, Francia.– Dentro de 12 días, los Pumas se enfrentarán con dos rivales: Samoa y a ellos mismos.
Y el mayor desafío que deberán superar, tanto contra el adversario como propio, es el que pasa por la cabeza, el costado mental.
Los samoanos llegaron a Francia diciendo que iban a ser campeones del mundo.
Esa fe se tienen, pese a que son un equipo del segundo pelotón.
Los argentinos, en cambio, deben recuperar una confianza que se esfumó con una pálida actuación en el Stade Vélodrome..